¿Qué es eso de la epigenética?

Por Mª Josefa Ventura

Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba (y aún lo enseñamos en las clases de Biología) que los caracteres eran el resultado de la expresión de la información codificada en la secuencia de ADN de los genes, de modo que cualquier cambio en la información sólo era posible si acontecía un cambio en la secuencia de bases del ADN. En la actualidad  sabemos que esto no es exactamente así y que existen factores capaces de regular la expresión de los genes sin que ocurra un cambio en la secuencia del ADN, es decir, que existe una herencia alternativa e independiente de la establecida por la genética convencional.

El primer científico en poner nombre a este fenómeno fue C.H.Waddington en 1.953, y lo llamó epigenética. La epigenética hace pues referencia a cualquier mecanismo que utilice un organismo para traspasar información hereditaria de una generación a otra, entendiéndose el  mecanismo epigenético como un sistema complejo que utiliza selectivamente la información genética, activando y desactivando diversos genes, es decir, modulando su expresión.

Existen diversos tipos de modulación epigenética, la metilación de ADN, la modificación de las histonas y la impronta genética (genomic impringting). Las características más interesantes de estos mecanismos son su estabilidad -que pueden mantenerse en el linaje celular por muchas generaciones- y su reversibilidad.

El principal factor capaz de inducir estos cambios epigenéticos es el factor ambiental. Estudios recientes –Pembrey & Bygren– han evidenciado que hábitos como el consumo de tabaco, el estrés, determinados componentes de los alimentos y contaminantes del medio son  responsables de dichos cambios. Así pues, nuestro estilo de vida no sólo condiciona nuestro estado de salud como ya sabíamos, sino que además  condicionará  el estado de salud de nuestros hijos, nietos y biznietos.

Entre las consecuencias más importantes de estos cambios epigenéticos está  la propensión a contraer ciertas enfermedades como las cardiovasculares, las neurodegenerativas o el cáncer. Hoy sabemos que el 50% o más de los procesos tumorales se origina por defectos a nivel epigenético (errores de metilación que dejan activos genes nocivos o que suprimen genes benéficos) y no forzosamente genético.

La  importancia y transcendencia que esta nueva ciencia tendrá en el desarrollo humano  empieza a evidenciarse en el campo biomédico con el desarrollo de  estrategias para un mejor diagnóstico del cáncer a partir de biomarcadores epigenéticos y el desarrollo de nuevos tratamientos. En un futuro no muy lejano, posiblemente la epigenética nos hará tomar conciencia de que debemos ser  responsables y guardianes de nuestros genes lo cual sin duda alguna cambiará nuestra visión de las cosas y con ello nuestro modo de vida.

Mª Josefa Ventura es Profesora de Ciencias Naturales y Jefa de Estudios Adjunta del Instituto Pedro de Valdivia

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