La economía, c’est quoi? (Deuxième part)

Por Patricia Parejo

Los estados, igual que las empresas o las familias, si gastan más de lo que ingresan, se endeudan, es decir, deben dinero a otras personas o entidades de crédito que se lo han prestado para financiarlos. El exceso de gasto sobre los ingresos de un estado en un año determinado recibe el nombre de déficit público y los déficits acumulados hasta un determinado momento reciben el nombre de deuda pública o deuda soberana.

Todo el mundo tiene claro qué hace una persona para financiarse: pide dinero al banco. Quien más y quien menos tiene una hipoteca o ha pedido un préstamo para comprarse un coche. El dinero que nos prestan hay que devolverlo con intereses. El interés es el precio del dinero, es un coste para el que pide prestado (prestatario o deudor) y un ingreso para el que lo presta (prestamista, acreedor o inversor). Por lo tanto, los intereses no son positivos ni negativos; depende del lado en que se esté.

Sin embargo, no todo el mundo tiene tan claro cómo se financia un país. En el caso de España, hasta la puesta en marcha de la Ley 13/1994, de 1 de junio de Autonomía del Banco de España, éste estaba sometido a las instrucciones del Gobierno o del Ministro de Economía y Hacienda, por lo que, cuando se necesitaba financiación, el Banco de España creaba dinero, con lo que había más dinero que prestar y a precios más bajos, es decir, a tipos de interés inferiores. De esta manera el estado conseguía financiación fácil y a buen precio. También podía emitir (igual que las empresas) títulos de renta fija como obligaciones, bonos o letras del tesoro (obligaciones, bonos o pagarés en el caso de las empresa). Cada uno de estos títulos representa una parte de la deuda que tiene el estado, y se llaman títulos de renta fija porque su rentabilidad o interés no depende de los resultados obtenidos, es decir, de futuros déficits o superávits públicos (pérdidas o beneficios empresariales). El caso contrario serían los títulos de renta variable cuyos intereses o rendimientos sí dependen de los resultados de las empresas, es decir, las acciones. Históricamente el interés reportado por los títulos de renta fija, y más aún si eran emitidos por países, era muy inferior al reportado por títulos de renta variable, puesto que eran títulos con mucho menos riesgo.

Sin embargo, últimamente está ocurriendo lo contrario y eso es debido a la desconfianza que tienen los inversores en que los países puedan responder de estos títulos, es decir, de que su actividad económica genere los ingresos públicos necesarios, no sólo para hacer frente a los intereses, sino también a la devolución de todo el principal y no ocurra como la quita o condonación de parte de la deuda pública en Grecia, por lo que el tipo de interés se dispara y también la prima de riesgo. La prima de riesgo de España mide el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, es decir, si el rendimiento o interés del bono español a diez años fuera del 5,21 %, y la rentabilidad del bono germano fuera del 2,22 % la prima de riesgo sería de un 3% o 300 puntos básicos. Las rentabilidades de las subastas de deuda pública española viene publicada en la web del Tesoro Público.

Sin embargo la Ley de Autonomía del Banco de España exige, asimismo, que, en el ámbito de la política monetaria, el Banco no esté sometido a instrucciones del Gobierno o del Ministro de Economía y Hacienda, de forma que pueda orientar dicha política al fin primordial de mantener los precios estables. Hasta la actual crisis de deuda que estamos viviendo, el Banco de España, como reflejo del Banco Central Europeo, que es el que diseña la política monetaria de la Unión Europea, ha seguido esta máxima a rajatabla, de tal manera que los tipos de interés subían o bajaban en función del IAPC (índice armonizado de precios al consumo), concretamente subían si el IAPC superaba el 2% y bajaban en caso contrario. Sin embargo, últimamente también ha estado comprando deuda soberana, es decir, financiando a los países de la U.E. Y esto tiene muy enfadada a la Merkel, que quiere que el BCE se ciña a su papel de garante de la estabilidad de precio debido al miedo atroz que tienen los alemanes al monstruo de la inflación por diversas causas que se analizarán en futuras entregas…

Una respuesta a “La economía, c’est quoi? (Deuxième part)

  1. Desde luego Patricia, que con tus explicaciones nos queda todo mucho más claro. sigue con estas entregas, que resultan de lo más interesantes y forman nuestra incredulidad ante tanta jerga económica que nos invade en estos días de crisis que nos toca vivir. Gracias por tu granito de arena y besos para todos desde Navalvillar de Pela.

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